Si alguna vez has experimentado dolor de espalda, no eres el único. Esta dolencia, sobre todo el dolor lumbar, es una de las causas más comunes de dolor.
De hecho, es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.1 Un impresionante 92 % de las personas lo padecen en algún momento de su vida.2 Y un 10 % reconocen que el dolor lumbar es el más frecuente.3...
Quizá no eres consciente del rol que desempeña tu columna en casi todos los movimientos cotidianos, al menos hasta que sufres este dolor. ¡Entonces lo entiendes a la perfección!
Ahora analizaremos los diferentes tipos de dolor de espalda y sus causas, y te explicaremos cómo aliviarlo.
Debes tener en cuenta que el diagnóstico del dolor solo puede llevarlo a cabo el médico, y que no todos los dolores de espalda pueden tratarse con medicamentos sin receta.
Tipos de dolor de espalda
Puede ser agudo o crónico. El dolor agudo dura tres meses o menos y se cura en un margen de tiempo prudencial. Al contrario, el dolor crónico es continuo o recurrente y dura tres meses o más, prologándose más allá del periodo de curación razonable.
Se suele clasificar según el área que afecta.
Cervical | Dolor en las vértebras del cuello |
Torácico | Dolor en la parte superior de la espalda |
Lumbar | Dolor en la parte baja de la espalda |
Sacro o coxis | Dolor en las vértebras más bajas de la espalda en la región entre las caderas (sacro) o dolor en el coxis (coxis) |
Síntomas del dolor de espalda
Cuando te duele la espalda puedes experimentar una sensación de hormigueo o ardor, acompañada de un dolor sordo o agudo. Los problemas de espalda también pueden reflejarse como dolor o debilidad en otras partes del cuerpo, entre ellas las piernas, caderas o plantas de los pies.
Los síntomas y signos son:
- Dolor
- Rigidez
- Hormigueo
- Incapacidad para mantenerse recto cuando estás en pie sin experimentar dolor
- Disminución del rango de movimiento
- Incapacidad para flexionar la espalda
¿Cuándo debes acudir al médico?
En muchos casos, el dolor de espalda desaparece solo, si te cuidas y haces reposo en casa, aunque puede tardar algunas semanas. Sin embargo, si no mejora durante ese tiempo, será mejor que consultes a un médico.
De hecho, existen una serie de síntomas que no debes pasar por alto. Aunque es raro, el dolor de espalda puede ser un signo de una afección médica subyacente que demanda atención médica.
Es especialmente importante que consultes a un médico si el dolor es:
- Grave y no mejora con el reposo
- Se extiende a una o ambas piernas, sobre todo si sientes dolor por debajo de las rodillas
- Causa debilidad, entumecimiento u hormigueo en una o ambas piernas
- Se acompaña de una pérdida de peso inexplicable
- Se presenta con fiebre
Acude a urgencias si se combina con:
- Nuevos problemas intestinales o de vejiga
- Fiebre
Causas del dolor de espalda
Determinar las causas puede ser complicado. Dado que la espalda está involucrada en muchísimos movimientos, existen innumerables posibilidades de lesionarnos, lo cual amplía el abanico de causas potenciales. El diagnóstico del dolor de espalda corresponde al médico.Además, las causas de esta dolencia a menudo no se pueden detectar fácilmente a través de las imágenes por resonancia magnética o las pruebas de laboratorio4. De hecho, el 85 % de los dolores de espalda tienen una causa desconocida5.
Entre las causas más comunes se encuentran las lesiones, los problemas en las articulaciones y los desgarros musculares, aunque también puede deberse a pasar demasiado tiempo sentados o acostados.
Algunas causas del dolor de espalda son:
- Tirones, distensiones o desgarros musculares
Los tirones musculares son una de las causas más comunes6. De hecho, muchas personas sufren desgarros en los músculos de la espalda en algún momento de sus vidas, ya sea por levantar un objeto, hacer ejercicio intenso, llevar un bolso pesado en el hombro o simplemente debido a un mal movimiento, ¡algo que todos odiamos!
- Trauma por una lesión o caída
Si te duele la espalda y te has lastimado recientemente, aunque solo haya sido un resbalón, una caída o un pequeño accidente, es probable que te hayas dañado la espalda.
En ocasiones el dolor en el sacro o coxis puede estar originado por caídas
La ubicación de este dolor puede ser una pista útil para identificar su causa. De hecho, las causas del dolor en la parte baja de la espalda pueden diferir de las causas del dolor en la parte superior de la espalda.
Algunas causas del dolor en la parte baja de la espalda, o lumbar, también llamado lumbago, son:
- Estar sentado o conducir encorvado
- Esguince o desgarro en los músculos y ligamentos al inclinarse, levantar o cargar objetos pesados
Las causas del dolor en la parte superior de la espalda, o torácico, son:
- Irritación muscular debido a debilidad muscular
- Accidentes o traumas
- Sobrecarga o lesiones deportivas
- Postura incorrecta
Las causas del dolor en la parte superior de la columna (dolor de cuello), en las vértebras del cuello que forman la región conocida como columna cervical, son:
- Esguinces por sobrecarga, como al realizar movimientos repetitivos
- Postura incorrecta y encorvada
- Dormir en una posición inadecuada sin un apoyo adecuado para el cuello
- Traumas, como el latigazo cervical
- Movimiento forzado del cuello, es probable que conozcas esa sensación... cuando giras demasiado el cuello y te duele
Causas del dolor de espalda en el trabajo
Si en tu trabajo debes hacer algunas de las siguientes tareas y no las llevas a cabo correctamente, es probable que termines sufriendo esta dolencia:
- Levantar, transportar, empujar o tirar incorrectamente
- Estar sentado o conducir durante largos períodos sin descansar
- Estar de pie o agachado durante mucho tiempo
Actividades cotidianas que lo pueden causar
El dolor de espalda también puede estar causado por muchas tareas que realizamos a diario en el hogar, entre las cuales se encuentran:
- Agacharte mal
- Levantar, acarrear, empujar o tirar incorrectamente
- Sentarte encorvado
- Pasar mucho tiempo de pie o agachado
- Giros rápidos e inadecuados
- Realizar movimientos que impliquen un estiramiento muscular excesivo
- Sentarte o conducir durante mucho tiempo sin descansar
Prevenir el dolor de espalda
La prevención suele requerir cambios en nuestro comportamiento y en la forma en que nos movemos a diario. No obstante, la regla básica para prevenirlo se puede reuir en dos palabras: ¡muévete bien!
Para moverte bien debes seguir cuatro principios esenciales: levantar bien, alzarte bien, sentarte bien y dormir bien.
Levantar bien
Levanta el menor peso posible. Y cuando tengas que hacerlo, levántalo con tus piernas, no desde la espalda. Para levantar un objeto del suelo, dobla las rodillas y haz una sentadilla, no inclines la espalda.
Alzarse bien
Para ponerte de pie, mantén los pies separados a la altura de las caderas para tener una base sólida que soporte el peso de tu cuerpo. No gires las caderas, mantenlas rectas.
Lleva ligeramente los hombros hacia atrás, para que no te encorves. Quizá te conviene usar un corsé para la espalda o algún dispositivo de sujeción que te ayude a mantenerte recto.
Sentarse bien
Mantener una postura adecuada de pie o sentado te ayudará a prevenir tanto el dolor lumbar como el dolor en la parte superior de la espalda. Por supuesto, es normal que quieras inclinarte para ver mejor la pantalla de tu ordenador, móvil o tableta, pero debes evitarlo.
Lo ideal es que levantes las pantallas a la altura de tus ojos para que no comprometas tu postura. Si evitas cruzar las piernas, podrás crear una base más sólida que te ayudará a mantener la columna alineada.
Dormir bien
Dormir sobre un colchón adecuado puede marcar una gran diferencia para la persona que padece dolor de espalda. Si durante todo el día te esfuerzas por mantener una buena postura, no tiene sentido que duermas sobre un colchón que permite que la columna se mueva en todas las direcciones.
Las tiendas de colchones disponen de guías muy útiles que te ayudarán a elegir el modelo que mejor se adapte a tus características y forma de dormir. Por ejemplo, no es lo mismo si duermes boca arriba que si te acuestas de lado o boca abajo.
En ese caso, el tipo de almohada también determinará cómo despertarán tu espalda y cuello en la mañana.
Parece sencillo, ¿verdad? Espera un momento. Hay más. Además de la guía general anterior, existen diferentes consejos para prevenirlo.
Pero no te preocupes, los siguientes consejos para evitar el dolor de espalda son bastante sencillos. Para prevenir y aliviar esta dolencia debes:
- Mantener un peso saludable
Los kilos de más ejercen una presión adicional sobre tu postura, tensionando los músculos de la espalda. El exceso de peso también es responsable del dolor de ciática.
Mantener un peso saludable, al contrario, puede aliviar el dolor.
- Fortalecer los músculos
Fortalecer los músculos, en especial los músculos centrales del abdomen y la espalda, puede contribuir en gran medida a prevenir el dolor.
- Mantener la flexibilidad
Los estiramientos mantienen los músculos de la espalda flexibles y en calor, de manera que serán menos propensos a sufrir desgarros y lesiones. Unos músculos de las caderas flexibles, por ejemplo, mantendrán la pelvis bien alineada para mejorar la postura y prevenir el dolor7.
Busca estiramientos y ejercicios para el dolor que se enfoquen específicamente en el dolor en la parte superior de la espalda o el dolor lumbar. Así podrás preparar una rutina de estiramientos específica que se adapte a tus necesidades.
- Dejar de fumar
Fumar no solo tiene muchos efectos negativos para la salud, sino que también es un factor de riesgo para este dolor8. fgLos estudios han demostrado que la prevalencia del dolor de espalda es mayor entre las personas que han estado expuestas al humo del cigarrillo9. Sabemos que dejar de fumar puede ser difícil10. Considera la posibilidad de pedirle ayuda a un profesional de la salud.
- Usar el calzado adecuado
Si quieres un sostén sólido, debes comenzar por tener una base adecuada. Los zapatos tienen un impacto enorme en tu espalda, por lo que es importante que uses unos zapatos que te brinden un buen soporte. Siempre que puedas, evita usar tacones altos.
- Relajarse
El bienestar emocional también influye en el dolor de espalda11. El estrés, la ansiedad e incluso la depresión pueden tensar los músculos de la espalda. Así que no lo pienses dos veces: acuéstate, levanta los pies y relájate.
Dolor, salud y bienestar
Ni el dolor es únicamente una sensación física ni siempre se alivia recurriendo solo a los medicamentos.
Intentaremos ayudarte a tomar las riendas en tu lucha contra el dolor, cuidando tus hábitos de sueño y alimentación, protegiendo tu bienestar mental y siguiendo terapias complementarias que alivien el dolor.