¿Desde que tienes dolor articular has empezado a oír sonidos extraños cuando te paras, inclinas o te sientas a ver la televisión? A medida que envejecemos, el dolor en las articulaciones se convierte en un problema común. ¿La razón? Cuanto más pasan los años, más usamos nuestras articulaciones.
El desgaste de las articulaciones puede desencadenar una serie de enfermedades o lesiones que provocan dolor e inflamación en las mismas. Pero no te preocupes. No todos los dolores articulares son signo de una enfermedad subyacente.
En algunos casos, las articulaciones doloridas son...
Síntomas del dolor articular
El dolor articular tiene varios síntomas asociados, por lo que no siempre es fácil reconocerlo.
Los síntomas de dolor en las articulaciones pueden variar de leves a graves.
Los principales síntomas son:
- Enrojecimiento de las articulaciones
- Sensibilidad articular
- Sensación de calor alrededor de la articulación
- Hinchazón alrededor de la articulación
- Articulación bloqueada
- Rigidez
- Debilidad
- Pérdida del rango de movimiento o sonidos al mover la articulación (también llamado crepitación)2
Algunos síntomas de este tipo de dolor son más preocupantes que otros y los debe evaluar un médico. Otros se pueden tratar de forma segura en casa.
Busca ayuda médica si padeces estos dolores en las articulaciones (más graves):
- La hinchazón y el dolor articular aparecen de repente
- La articulación se bloquea completamente y no puedes moverla
- El dolor se acompaña de fiebre, pero no de otros signos de gripe
- La articulación se ha deformado
- El dolor dura más de siete días. Si usas analgésicos, el prospecto te indicará cuántos días puedes seguir con el tratamiento en casa antes de consultar a un médico, en caso de que el dolor no desaparezca.
Puedes experimentar dolor prácticamente en todas las articulaciones del cuerpo. Sin embargo, este problema afecta con más frecuencia las articulaciones de los dedos, rodillas, tobillos, muñecas, caderas y hombros.
El dolor de rodillas es la forma más común de dolor articular3, ya que estas deben soportar todos los días la enorme presión que ejerce el peso de nuestro cuerpo mientras nos movemos.
Causas del dolor en las articulaciones
Las articulaciones forman las conexiones entre nuestros huesos y permiten el movimiento. Sin embargo, diferentes afecciones pueden causar dolor articular.
Bursitis
La bursitis es una afección que afecta los pequeños sacos llenos de líquido sinovial, llamados bursas, que protegen los huesos y tendones que se encuentran cerca de las articulaciones. La bursitis es más frecuente en las articulaciones que se utilizan para realizar movimientos frecuentes y repetitivos. Por eso, es habitual que afecte el hombro, el codo y la cadera. Sin embargo, la bursitis también puede producirse en la rodilla, el talón o en la base del dedo gordo del pie4.
Esguinces o desgarros
El dolor en las articulaciones suele ser el resultado de una lesión. Accidentes como una caída pueden provocar una rotura de ligamentos o tendones, lo que podría causar un dolor severo y repentino, incluso es posible que escuches un sonido o chasquido. Vale aclarar que estas lesiones demandan atención médica inmediata.
El uso excesivo también puede causar tendinitis, como el codo de tenista. En ese caso aparece dolor en el tendón de la articulación, que empeora con el movimiento o lo dificulta, acompañado de inflamación o sensación de calor.
La tendinitis leve se puede tratar con medicamentos sin receta que podrás hallar en cualquier farmacia, con antiinflamatorios como los productos Voltadol o recurriendo al método RICE, un acrónimo del inglés que significa reposo, hielo, compresión y elevación5. A veces un golpe o un mal giro de la articulación pueden provocar daños en el cartílago o incluso sangrado en el espacio articular.
Esos problemas se caracterizan por hinchazón, enrojecimiento, hematomas y rigidez después de la lesión6. Si experimentas alguno de esos síntomas, debes buscar atención médica inmediatamente.
Inflamación del revestimiento de la articulación
Todas nuestras articulaciones están protegidas por una capa fina de tejido llamada sinovia. Cuando una articulación se lesiona, la membrana sinovial puede inflamarse, lo que causa dolor e hinchazón.
Esto suele suceder poco después de la lesión articular. La inflamación del revestimiento de las articulaciones no provoca enrojecimiento ni sensación de calor y por lo general se puede aliviar en casa haciendo reposo y recurriendo a los antiinflamatorios7.
Diagnóstico del dolor articular
Si sufres dolor articular crónico o persistente, necesitas un diagnóstico que te permita comprender mejor qué le sucede a tu cuerpo.
Acude a tu médico de cabecera para que te diagnostique ese dolor. Si te preparas para esa cita, podrás tener una idea más clara de lo qué ocurrirá. Durante la visita, es probable que tu doctor8:
- Indague en tu historial clínico
- Te haga un examen físico
- Te extraiga sangre para realizar una prueba de laboratorio
- Te indique radiografías de las articulaciones afectadas
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Dolor, salud y bienestar
Ni el dolor es únicamente una sensación física ni siempre se alivia recurriendo solo a los medicamentos.
Intentaremos ayudarte a tomar las riendas en tu lucha contra el dolor, cuidando tus hábitos de sueño y alimentación, protegiendo tu bienestar mental y siguiendo terapias complementarias que alivien el dolor.