Un hombre y una mujer mirando un libro - Voltadol

Diferentes tipos de dolor: ¿cómo hablar de ellos?

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Existen diferentes tipos de dolor y cada persona lo experimenta de manera distinta, por lo que encontrar las palabras adecuadas para explicarle al médico lo que sientes puede ser difícil. Tener más conocimientos sobre el dolor y saber cómo referirte a él te ayudará a expresar mejor tus sensaciones y determinar la intensidad de tu dolor cuando acudas a esa cita importante con tu médico.

Cuanto más específico seas, más fácil lo tendrá el médico para trazar contigo un plan de tratamiento que te ayude a aliviar el dolor y volver a encontrar alegría en el movimiento.

“¿Puedes describir tu dolor?”. Quizá muchos de nosotros no sepamos muy bien cómo responder a esa pregunta que nos hace el médico. Existen tantos tipos de dolor y tantas formas de describirlo que parece casi imposible encontrar la respuesta correcta.

El hecho de que todos experimentemos el dolor de manera diferente y con distinta intensidad tampoco ayuda, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de factores que pueden causarlo. No es extraño que nos resulte complicado o incluso intimidante explicar lo que sentimos.

Sin embargo, comprender los diferentes tipos de dolor y saber cómo describirlos puede ayudarte a detectar el origen del problema, para que puedas aplicar cambios positivos en tu vida. 

El dolor que no se gestiona ni se trata termina afectando tu bienestar general y tu estado emocional. Por eso es esencial que hables sobre lo que sientes y cómo te afecta. ¡Entonces podrás volver a vivir plenamente!

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¿Qué es el dolor?

El dolor no es una experiencia agradable. La definición oficial de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) indica que se trata de “Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, o descrita en términos de dicho daño".

Sin embargo, aunque no sea una experiencia agradable, es un mecanismo todo en negrita necesario a través del cual tu cuerpo te indica que está sucediendo algo que no le gusta. ¿Te imaginas qué pasaría si estuvieras cocinando tu pasta favorita, metieras la mano en el agua hirviendo y no sintieras un dolor instantáneo que te hiciera temblar?

El dolor es una señal que emite el cuerpo cuando se da cuenta de que se ha producido algún daño tisular: es una reacción para evitar que se produzcan más daños. Por eso, aunque no disfrutemos del dolor, no podemos negar que necesitamos ser capaces de sentirlo...

Una mujer con dolor de cuello - Voltadol

¿Cómo sentimos dolor? 

El dolor está causado por los nervios, que son los encargados de transmitirle el mensaje al cerebro a través de la médula espinal. Tu cerebro interpreta ese dolor y le dice al cuerpo cómo responder para alejarse de la fuente del dolor o detenerlo1.

¿Por qué todo duele más a medida que envejecemos?

No importa cuánto deseemos mantenernos jóvenes. Por desgracia, no podemos escapar de los efectos del envejecimiento.

La densidad ósea disminuye, el metabolismo se ralentiza y comenzamos a perder masa muscular: entre un 3 y 5 % por cada década de vida a partir de los 30 años y, en el caso de los hombres, hasta un 30 % de masa muscular a lo largo de toda la vida2.

Con el paso del tiempo, debido al desgaste propio de la vida cotidiana y las consecuencias de las lesiones o enfermedades, las articulaciones pueden volverse más rígidas y sensibles.

Normalmente, el cartílago que se encuentra al final de los huesos amortigua las articulaciones y absorbe los golpes, pero con la edad se va desgastando, lo cual provoca más dolor e hinchazón en las articulaciones. Esta condición se llama osteoartritis y es común en muchos adultos mayores3

No cabe duda de que nuestro físico se resiente con el paso de los años, pero tampoco queremos que esos cambios nos impidan hacer las cosas que amamos, incluidos placeres tan simples como salir a caminar con un amigo o bailar en una fiesta de cumpleaños familiar. 

Identificar el tipo de dolor que estamos padeciendo es una excelente estrategia para poder tomar las medidas necesarias para eliminarlo o, al menos, mitigar su impacto.

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95 % de la población mundial sufre dolor corporal en algún momento de su vida- cada experiencia es muy personal

Los diferentes tipos de dolor

El dolor es una condición prácticamente universal —el 95 % de la población mundial lo ha padecido—, pero también es una experiencia muy personal4. Conocer los diferentes tipos de dolor te ayudará a describir mejor lo que sientes cuando hables con tu médico. 

Considera que a veces el cuadro puede ser un poco confuso porque puedes experimentar más de un tipo de dolor a la vez. No obstante, buscar información es un paso en la dirección correcta.

Los principales tipos de dolor son:

  • dolor agudo
  • dolor crónico
  • dolor inflamatorio 
  • dolor neuropático
  • dolor nociceptivo

Dolor agudo vs. dolor crónico 

Dolor generalmente repentino de corta duración vs. dolor persistente y continuo

Dolor neuropático vs. dolor nociceptivo 

Dolor causado por un problema en el sistema nervioso vs. dolor en otras partes del cuerpo

Dolor inflamatorio 

Respuesta protectora del cuerpo cuando una parte específica sufre algún tipo de daño.

A continuación, podrás encontrar una descripción general de cada uno de estos tipos de dolor y las sensaciones que provocan.

Dolor agudo

El dolor agudo usualmente aparece de repente y puede deberse a una enfermedad, lesión o cirugía. Puede ser agudo e intenso, pero lo normal es que remita cuando su causa desaparece o cuando el tejido sana.

Es importante seguir el tratamiento adecuado, si no el dolor agudo puede convertirse en crónico. Algunos ejemplos de las causas de este tipo de dolor son:

  • Esguinces
  • Moretones
  • Sobreesfuerzo durante el ejercicio físico
  • Quemaduras
  • Fracturas
  • Cirugía

Dolor crónico

Sufrir dolor crónico puede ser agotador, ya que se trata de una molestia persistente que puede durar meses o incluso años. El nivel de dolor puede variar de un día a otro: de leve a intenso, o viceversa.

A veces se desconoce la causa del dolor, otras veces se debe a una lesión antigua. De hecho, constatar que el dolor persiste, aunque la lesión se haya curado, puede ser frustrante.

Algunos ejemplos de causas del dolor crónico son:

  • Dolor de cabeza frecuente 
  • Artritis 
  • Dolor de espalda 
Una mujer con dolor de cadera - Voltadol

Dolor inflamatorio

El dolor inflamatorio suele circunscribirse a un área y a menudo se presenta como un dolor sordo que puede ir acompañado de enrojecimiento, hinchazón y calor en la zona.

El dolor inflamatorio se debe a la respuesta protectora del cuerpo ante algún tipo de lesión. Por lo general se concentra en:

  • Hombro
  • Cadera
  • Manos
  • Zona lumbar
Un hombre en pantalones cortos con dolor de rodilla - Voltadol

Dolor neuropático

Es un tipo de dolor extraño ya que se debe básicamente a que algo va mal en el sistema nervioso. Puede estar causado por un daño o mal funcionamiento de los nervios, como si estuvieran hiperexcitados. Puedes experimentar un dolor ardiente, hormigueante, punzante o lacerante sin una fuente evidente.

Un hombre con dolor de espalda baja - Voltadol

Dolor nociceptivo

El dolor nociceptivo se debe a daños en el cuerpo y tiene una función protectora. Los ejemplos más comunes son:

  • Dolor somático (articulaciones)
  • Artrosis
  • Dolor lumbar
  • Lesiones deportivas
  • Dolor tras una cirugía

¿Cómo hablar del dolor?

Para responder a la pregunta original del médico: “¿Puedes describir tu dolor?”, puede ser útil llevar un “diario del dolor”. De hecho, es probable que tu médico te pida que lo hagas.

En tu diario del dolor debes anotar todos los días:

  • Qué dolor has sentido ese día, en caso de que hayas tenido alguno
  • Cuánto duró ese dolor
  • Si el dolor, o los diferentes tipos de dolor, fue constante o desapareció en algún momento del día o la noche
  • Si crees que algo en particular causó ese dolor, ya sean actividades, un esfuerzo físico, la forma de dormir, algo que comiste o estrés
  • Cómo te hace sentir el dolor
  • Evalúa la intensidad del dolor en una escala del 1 al 10, donde 1 es tolerable o leve y 10 es insoportable. Cada persona tendrá escalas diferentes, por lo que es importante que compares tu dolor con tus experiencias pasadas.

Aunque varían de un país a otro, existen aplicaciones para móviles que te ayudarán a llevar un registro constante de lo que te ocurre, para que puedas dar seguimiento al dolor y los síntomas que experimentas.

También es conveniente que antes de acudir a tu cita con el médico pienses en las palabras que puedes usar para describir tu dolor. Algunas palabras descriptivas que podrías considerar son:

  • Punzante 
  • Hormigueo 
  • Ardiente / gélido 
  • Entumecimiento
  • Calambres
  • Penetrante
  • Escozor
  • Palpitante

Cuando vayas al médico, tómate el tiempo que sea necesario para explicarle tu dolor y hablar de lo que has escrito en tu diario. A veces parece que los médicos están muy ocupados, pero en realidad se preocupan por tu salud y quieren ayudarte a encontrar la mejor solución lo más rápido posible, solo necesitan entender qué te pasa.

Cuando el médico disponga de toda la información que necesita podrá elaborar contigo un plan de tratamiento específico para el dolor.

Recuerda que describir con precisión tu dolor te ayudará a gestionarlo. Si lo abarcas todo, cuando tengas un plan de tratamiento del dolor que te permita recuperar el control podrás comenzar a pensar más allá del malestar y recuperar la alegría del movimiento.

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